Matrimonios que fracasan por tener mamitis, papitis y hermanitis

2- Tu pareja se deja influenciar por las opiniones de sus padres y hermanos. Genera frustración y disputas al demostrar que no puede independizarse de las opiniones, dejando a un lado la complicidad de la pareja.

3- Se entrometen en tu vida de casado, creando dependencia. Aunque no vivan en la misma casa, tanto padres como hermanos interfieren en el matrimonio, creando un lazo de dependencia y sometiendo su vida de pareja.

4- Tu relación de pareja se puede volver tóxica. Al permitir la injerencia, reglas, opiniones y gustos de los demás, tu pareja demuestra que no tiene un nivel emocional estable y fuerte, haciendo que su inmadurez no la deje avanzar en su matrimonio.

5- Los abuelos imponen su modelo de educación a sus nietos, sin tu consentimiento. Ya que siguen creyendo que tienen el derecho de seguir educando a su hijo/a y, por ende, a sus nietos.

6- Pretende que te parezcas a sus padres o hermanos. Esto acaba con el cariño de ambos, pues no da por terminada la etapa de hijo en la infancia y no asume del todo su vida adulta de pareja.

7- Se crea una lucha de poderes entre padres, nueras o yernos. Lo cual genera reclamos, problemas y comportamientos inestables, por no respetar la individualidad de la pareja.