En la frontera entre México y Estados Unidos, entre Anapra, Chihuahua y Sunland, Nuevo México, fue colocado un sube y baja en el que niños han disfrutado de hermosos momentos.
Los arquitectos, Ronald Rael y Virginia San Fratello, fueron los encargados de darles este regalo a todas las personas que se encuentran separados por el muro.
“La idea del sube y baja sugiere que la frontera es un punto de apoyo literal para las relaciones entre Estados Unidos y México, y que la construcción de muros corta esas relaciones”, dijo Rael para CNN.
Además, dijo que este sube y baja funciona para demostrar que la felicidad y el juego son aspectos importantes de la vida.
Esta es una instalación temporal y en su fabricación participaron residentes de El Paso, Texas.
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