El tiempo es eso que nos arrebata momentos pero nos deja increíbles recuerdos y este padre lo sabe bien.
Corría el año de 1980, Hua Yunqing, originario de China, llevó a su pequeña hija Hua Hua de apenas un año de edad a tomar un paseo por el lago de Zhenjiang.
Decidió entonces inmortalizar el momento con una foto y después de ser revelada supo que tenía que hacerlo cada año con su pequeña: “No pensé en hacer lo mismo de nuevo, pero cuando volví a tener la foto, me gustó tanto que cuando volvimos al año siguiente lo repetí”, dijo.
Ve: Veterinaria es captada leyéndole un cuento a un perrito
En cada instantánea es evidente el paso del tiempo, pues puede verse como ambos van cambiado y el entorno junto con ellos, el lago en algunas fotos se ve con personas nadando, en otro incluso parece estar seco o con vallas para evitar el paso pero siempre de fondo la Pagoda.
Todo cambia y Hua Yunquing no se iba a quedar atrás, aprovechando la tecnología es evidente que quiere que las fotos salgan lo mejor posible comprándose una cámara de diferente gama permitiéndonos a nosotros ver ya las imágenes a color.
Para 2018 y 2012 se unen a la tradición familiar las hijas de Hua Hua, increíble como la chiquita que empezó en el carrete de fotos ahora sea madre: “No puedo hacer más que llorar. Ya que puedo sentir amor, muchísimo amor." Comenta Yunqing.
Así fue como desde 1980 a 2014 la idea de este gran hombre hoy lo pone nostálgico: “Son recuerdos. Cuando miro estas fotos, siento que tengo una máquina del tiempo." Dice Hua Yunqing.
Ve también: Max, el perro que lucha por no quedarse dormido en el metro
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Decidió entonces inmortalizar el momento con una foto y después de ser revelada supo que tenía que hacerlo cada año con su pequeña: “No pensé en hacer lo mismo de nuevo, pero cuando volví a tener la foto, me gustó tanto que cuando volvimos al año siguiente lo repetí”, dijo.
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En cada instantánea es evidente el paso del tiempo, pues puede verse como ambos van cambiado y el entorno junto con ellos, el lago en algunas fotos se ve con personas nadando, en otro incluso parece estar seco o con vallas para evitar el paso pero siempre de fondo la Pagoda.
Todo cambia y Hua Yunquing no se iba a quedar atrás, aprovechando la tecnología es evidente que quiere que las fotos salgan lo mejor posible comprándose una cámara de diferente gama permitiéndonos a nosotros ver ya las imágenes a color.
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Así fue como desde 1980 a 2014 la idea de este gran hombre hoy lo pone nostálgico: “Son recuerdos. Cuando miro estas fotos, siento que tengo una máquina del tiempo." Dice Hua Yunqing.
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