El Comité Internacional de Auschwitz informó que este martes iniciará el juicio contra Oskar Gröning, un exfuncionario de ese campo de concentración, acusado de complicidad en el asesinato de unas 300 mil personas.
Se trata de un proceso que se abre 70 años después de finalizar la Segunda Guerra Mundial, cuando el enjuiciado cuenta ahora con 93 años de edad.
Gröning habría ayudado a desaparecer los equipajes que les quitaban a los prisioneros que llegaban al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau y despojarlos de todos los objetos de valor.
De esta forma, ayudó a borrar las huellas del exterminio nazi a los siguientes detenidos que llegaron al campo”, apuntó la Fiscalía de Hannover.
El hombre habría contado el dinero requisado de los equipajes de los prisioneros y lo habría remitido a las SS en Berlín. Él era, por lo tanto, consciente de que las personas clasificadas como no aptas para trabajar” iban a ser asesinadas en las cámaras de gas poco después de su llegada.
En este sentido, se considera que Gröning se habría beneficiado de ventajas económicas del régimen nazi y habría apoyado la matanza sistemática de prisioneros. A pesar de no matar a nadie, se le considera un eslabón” relevante de la maquinaria de exterminación ideada por Adolfo Hitler.
Por razones legales, la acusación contra el ex funcionario nazi se limitó a la llamada Acción Húngara” ocurrida en el verano de 1944, en la que al menos fueron asesinadas 300 mil personas.
El proceso judicial contra el nonagenario nazi comenzará mañana en Luneburgo, una ciudad situada en estado de Baja Sajonia, al norte de Alemania.
Según informó su abogado, Gröning quiere testificar durante el juicio. No será entonces la primera vez que hable públicamente sobre su tiempo en Auschwitz, pues en 2005 concedió una entrevista al semanario Der Spiegel en la que no negaba los asesinatos en masa.
Desde 2011 no es necesario demostrar una participación directa en el Holocausto nazi para rendir cuentas ante la justicia. En ese año, coincidiendo con la apertura del Caso Demjanjuk”, se redefinió el concepto de colaboración” en el asesinato de personas en el campo de Auschwitz.
Así, se creó un precedente judicial que determinaba que era suficiente con la prueba de que una persona trabajara en un campo de exterminio o en los denominados comandos de la muerte” para encausarla como cómplice del nazismo.
VTM
Se trata de un proceso que se abre 70 años después de finalizar la Segunda Guerra Mundial, cuando el enjuiciado cuenta ahora con 93 años de edad.
Gröning habría ayudado a desaparecer los equipajes que les quitaban a los prisioneros que llegaban al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau y despojarlos de todos los objetos de valor.
De esta forma, ayudó a borrar las huellas del exterminio nazi a los siguientes detenidos que llegaron al campo”, apuntó la Fiscalía de Hannover.
El hombre habría contado el dinero requisado de los equipajes de los prisioneros y lo habría remitido a las SS en Berlín. Él era, por lo tanto, consciente de que las personas clasificadas como no aptas para trabajar” iban a ser asesinadas en las cámaras de gas poco después de su llegada.
En este sentido, se considera que Gröning se habría beneficiado de ventajas económicas del régimen nazi y habría apoyado la matanza sistemática de prisioneros. A pesar de no matar a nadie, se le considera un eslabón” relevante de la maquinaria de exterminación ideada por Adolfo Hitler.
Por razones legales, la acusación contra el ex funcionario nazi se limitó a la llamada Acción Húngara” ocurrida en el verano de 1944, en la que al menos fueron asesinadas 300 mil personas.
El proceso judicial contra el nonagenario nazi comenzará mañana en Luneburgo, una ciudad situada en estado de Baja Sajonia, al norte de Alemania.
Según informó su abogado, Gröning quiere testificar durante el juicio. No será entonces la primera vez que hable públicamente sobre su tiempo en Auschwitz, pues en 2005 concedió una entrevista al semanario Der Spiegel en la que no negaba los asesinatos en masa.
Desde 2011 no es necesario demostrar una participación directa en el Holocausto nazi para rendir cuentas ante la justicia. En ese año, coincidiendo con la apertura del Caso Demjanjuk”, se redefinió el concepto de colaboración” en el asesinato de personas en el campo de Auschwitz.
Así, se creó un precedente judicial que determinaba que era suficiente con la prueba de que una persona trabajara en un campo de exterminio o en los denominados comandos de la muerte” para encausarla como cómplice del nazismo.
VTM