Una pequeña de ocho años de edad tiene un coeficiente intelectual de 162, dos puntos por encima del que tuvieron genios como Albert Einstein o Stephen Hawking y actualmente cursa dos carreras universitarias: Ingeniería Industrial en Matemáticas en la UNITEC e Ingieneria en Sistemas en la CNCI.
De acuerdo con la mamá de Adhara Pérez, Nallely Sánchez, su hija fue diagnosticada con el síndrome de Asperger, por lo que sus compañeros la molestaban.
Pero por una recomendación de una psiquiatra la llevó al Centro de Atención al Talento (CEDAT) y allí los expertos confirmaron que era superdotada: obtuvo una puntuación de 162 (IQ).
A partir de entonces, todo cambió. A los cinco terminó la primaria, a los seis y medio la secundaria y el bachillerato lo hizo en un año.
Su sueño es aplicar algún día a la NASA y viajar a Marte, algo que se podía cumplir con becas, pues fue elegida por ‘Forbes’ como una de las 100 mujeres más poderosas de México.
Una pequeña de ocho años de edad tiene un coeficiente intelectual de 162, dos puntos por encima del que tuvieron genios como Albert Einstein o Stephen Hawking y actualmente cursa dos carreras universitarias: Ingeniería Industrial en Matemáticas en la UNITEC e Ingieneria en Sistemas en la CNCI.
De acuerdo con la mamá de Adhara Pérez, Nallely Sánchez, su hija fue diagnosticada con el síndrome de Asperger, por lo que sus compañeros la molestaban.
José Joel afirma que Sarita Sosa ‘no llegó ni a la primaria’
Pero por una recomendación de una psiquiatra la llevó al Centro de Atención al Talento (CEDAT) y allí los expertos confirmaron que era superdotada: obtuvo una puntuación de 162 (IQ).
A partir de entonces, todo cambió. A los cinco terminó la primaria, a los seis y medio la secundaria y el bachillerato lo hizo en un año.
Su sueño es aplicar algún día a la NASA y viajar a Marte, algo que se podía cumplir con becas, pues fue elegida por ‘Forbes’ como una de las 100 mujeres más poderosas de México.
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