Lucila Mariscal, de 77 años, vive tremendo drama, ya que su nieto Andrei Hernández, de 25, a quien le ha dado todo su amor y cumplido sus caprichos, la corrió de su casa al sur de la CDMX, donde hasta tuvieron que llamar a la policía porque no le dejó sacar todas sus cosas.
Al respecto, platicamos con una vecina de la familia y nos contó que el nieto de la actriz le salió toda una fichita , que desde pequeño la ha manipulado, le ha sacado todo lo que ha podido y la ha maltratado mucho psicológicamente, por lo que ella vive con miedo debido a que él está metido en cosas satánicas y fuma mariguana
-¿Por qué la señora Lucila se cambió de casa?
“Porque su nieto Andrei es muy grosero con ella, y mira que él era su nieto preferido, pero creo que ése fue su gran error, darle todo. Afortunadamente doña Luci ya abrió los ojos y no quiere saber nada de él”.
¿Qué le hizo?
“Él la corrió de su casa hace unos días; le gritó: ‘Más te vale que te largues’, y hasta le quería pegar. Le dijo que era una ‘Lencha’ y que así iba a terminar, que era corriente, que se fuera a vivir a un departamentito de interés social porque era lo que se merecía. Es un malagradecido, porque gracias a ese personaje de ‘Lencha’, él ha comido todos estos años, le pagó escuela y todo lo que ha querido”.
-¿Cómo reaccionó doña Lucila?
“Pues imagínate, estaba muy triste, con su carita llena de lágrimas. Todavía antes de irse se atravesó a comer algo en una fondita que está ahí enfrente de la casa y estaba desconsolada no quiere ni puede volver a verlo, por eso se fue a otra casa para estar lejos de este tipo, y aunque le preguntamos a dónde se iba a ir, no nos quiso decir exactamente porque ya le tiene terror a Andrei, y con toda la razón”.
-¿La casa es de la señora Lucila?
“No, ahí rentan desde enero de 2018. Ella nos contó que se vinieron aquí porque su nieto le insistió, pues la dueña es muy amiga de él”.
-Vimos que hasta la patrulla llegó cuando estaban sacando la mudanza, ¿no es así?
“Sí, por eso todos nos dimos cuenta; pensábamos que ella se había puesto mal porque es diabética, pero no fue eso, sino que su nieto no le dejó sacar algunas de sus cosas”.
-¿Sabes qué cosas?
“Pues una cabecera, un librero grande y un equipo de sonido profesional. Y la policía no pudo hacer nada porque necesitaban tener el permiso de la dueña, y ella no lo es”.
-¿Vivían sólo los dos?
“Para nada, viven como seis personas, entre ellos la dueña de la casa y Benjamín, que es el novio de Andrei. Al principio pagaban entre todos, pero después se agarraron de barco a doña Luci; ella pagaba 9 mil pesos de renta, luz, agua, predio, la comida... y del súper que ella compraba, todos agarraban como si nada, aunque todos tienen su dinero. Pero a ver cómo les va, ahora que todos tengan que pagar los servicios y la renta; hasta donde sé, el único que trabaja es el novio de Andrei, o a lo mejor les ayuda la dueña, que es amiga de ellos”.
-¿Desde cuándo vive con su nieto?
“Desde hace 10 años; luego de que secuestraron y desaparecieron a su hijo Andrei Alexis (2008), se vinieron de Monterrey su nuera y sus dos nietos, Citlalli tenía 14 y Andrei 15, y ella se hizo cargo de ellos”.
-¿Sabes por qué no tiene casa?
“Ella nos contó que Andrei estaba necio en que quería ser piloto aviador, y por eso ella vendió su casa de Monterrey en un millón y medio; y que de hecho ya se la había dado a su hijo Gabriel, pero se la quitó para cumplir el capricho del nieto”.
-¿Su hijo Gabriel no hizo nada?
“Al principio sí se sintió con su mamá porque lo sacó con todo y su familia, pero después ella le dio un departamento y quedaron bien. Incluso, ahorita ya se enteró de esto, está al pendiente de ella, la llama todo el tiempo y al parecer doña Luci tiene pensado ir a verlo a Monterrey en enero”.
-Lo bueno es que ya se alejó...
“Sí, aunque emocionalmente está destruida porque la ha lastimado mucho, no la bajaba de: ‘Pin$%& vieja gorda’, ‘Corriente’, ‘Yo te hablo como se me da mi ching$%& gana’”.
-¿Sabes qué piensa hacer doña Lucila?
“Sólo quiere estar tranquila lo que le quede de vida. Dice que puede vivir bien con su trabajo, sin lujos, pero en paz. Sé que ahorita se llevó a su nieta Citlalli a vivir con ella, pues su hermano Andrei también la corrió unos días antes que a su abuelita, y hasta le pegó. Pero por eso doña Luci ya levantó una restricción en contra de su nieto por violencia familiar y no se le puede acercar; si lo hace, con llamar al 911 irían por él”, concluyó.
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Lucila Mariscal, de 77 años, vive tremendo drama, ya que su nieto Andrei Hernández, de 25, a quien le ha dado todo su amor y cumplido sus caprichos, la corrió de su casa al sur de la CDMX, donde hasta tuvieron que llamar a la policía porque no le dejó sacar todas sus cosas.
Al respecto, platicamos con una vecina de la familia y nos contó que el nieto de la actriz le salió toda una fichita , que desde pequeño la ha manipulado, le ha sacado todo lo que ha podido y la ha maltratado mucho psicológicamente, por lo que ella vive con miedo debido a que él está metido en cosas satánicas y fuma mariguana
-¿Por qué la señora Lucila se cambió de casa?
“Porque su nieto Andrei es muy grosero con ella, y mira que él era su nieto preferido, pero creo que ése fue su gran error, darle todo. Afortunadamente doña Luci ya abrió los ojos y no quiere saber nada de él”.
¿Qué le hizo?
“Él la corrió de su casa hace unos días; le gritó: ‘Más te vale que te largues’, y hasta le quería pegar. Le dijo que era una ‘Lencha’ y que así iba a terminar, que era corriente, que se fuera a vivir a un departamentito de interés social porque era lo que se merecía. Es un malagradecido, porque gracias a ese personaje de ‘Lencha’, él ha comido todos estos años, le pagó escuela y todo lo que ha querido”.
-¿Cómo reaccionó doña Lucila?
“Pues imagínate, estaba muy triste, con su carita llena de lágrimas. Todavía antes de irse se atravesó a comer algo en una fondita que está ahí enfrente de la casa y estaba desconsolada no quiere ni puede volver a verlo, por eso se fue a otra casa para estar lejos de este tipo, y aunque le preguntamos a dónde se iba a ir, no nos quiso decir exactamente porque ya le tiene terror a Andrei, y con toda la razón”.
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-¿La casa es de la señora Lucila?
“No, ahí rentan desde enero de 2018. Ella nos contó que se vinieron aquí porque su nieto le insistió, pues la dueña es muy amiga de él”.
-Vimos que hasta la patrulla llegó cuando estaban sacando la mudanza, ¿no es así?
“Sí, por eso todos nos dimos cuenta; pensábamos que ella se había puesto mal porque es diabética, pero no fue eso, sino que su nieto no le dejó sacar algunas de sus cosas”.
-¿Sabes qué cosas?
“Pues una cabecera, un librero grande y un equipo de sonido profesional. Y la policía no pudo hacer nada porque necesitaban tener el permiso de la dueña, y ella no lo es”.
-¿Vivían sólo los dos?
“Para nada, viven como seis personas, entre ellos la dueña de la casa y Benjamín, que es el novio de Andrei. Al principio pagaban entre todos, pero después se agarraron de barco a doña Luci; ella pagaba 9 mil pesos de renta, luz, agua, predio, la comida... y del súper que ella compraba, todos agarraban como si nada, aunque todos tienen su dinero. Pero a ver cómo les va, ahora que todos tengan que pagar los servicios y la renta; hasta donde sé, el único que trabaja es el novio de Andrei, o a lo mejor les ayuda la dueña, que es amiga de ellos”.
-¿Desde cuándo vive con su nieto?
“Desde hace 10 años; luego de que secuestraron y desaparecieron a su hijo Andrei Alexis (2008), se vinieron de Monterrey su nuera y sus dos nietos, Citlalli tenía 14 y Andrei 15, y ella se hizo cargo de ellos”.
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-¿Sabes por qué no tiene casa?
“Ella nos contó que Andrei estaba necio en que quería ser piloto aviador, y por eso ella vendió su casa de Monterrey en un millón y medio; y que de hecho ya se la había dado a su hijo Gabriel, pero se la quitó para cumplir el capricho del nieto”.
-¿Su hijo Gabriel no hizo nada?
“Al principio sí se sintió con su mamá porque lo sacó con todo y su familia, pero después ella le dio un departamento y quedaron bien. Incluso, ahorita ya se enteró de esto, está al pendiente de ella, la llama todo el tiempo y al parecer doña Luci tiene pensado ir a verlo a Monterrey en enero”.
-Lo bueno es que ya se alejó...
“Sí, aunque emocionalmente está destruida porque la ha lastimado mucho, no la bajaba de: ‘Pin$%& vieja gorda’, ‘Corriente’, ‘Yo te hablo como se me da mi ching$%& gana’”.
-¿Sabes qué piensa hacer doña Lucila?
“Sólo quiere estar tranquila lo que le quede de vida. Dice que puede vivir bien con su trabajo, sin lujos, pero en paz. Sé que ahorita se llevó a su nieta Citlalli a vivir con ella, pues su hermano Andrei también la corrió unos días antes que a su abuelita, y hasta le pegó. Pero por eso doña Luci ya levantó una restricción en contra de su nieto por violencia familiar y no se le puede acercar; si lo hace, con llamar al 911 irían por él”, concluyó.
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