Lo que está viviendo José José, de 70 años, es una pesadilla y sus amigos más cercanos están desesperados por no tener noticias de él ni de su estado de salud, y menos de las condiciones en las que vive actualmente al
lado de su hija menor, Sarita, y su esposo, Jimmy Ortiz. Desde que ésta se lo llevó de México a Miami, en febrero pasado, se ha dicho que El Príncipe de la Canción está secuestrado por ella. Lo más triste es que hasta el momento de cerrar esta edición, se tiene la información de que el cantante fue hospitalizado por una grave neumonía. Una amiga muy cercana a la familia, nos contó la historia de terror alrededor de José José:
-¿Qué está pasando con José José?
“Es muy triste lo que le está sucediendo. José es un guerrero, ha salido adelante de todos los problemas de salud con los que ha luchado desde hace años, el más difícil en 2017, cuando recibió radiaciones y quimioterapias durísimas, además de que le quitaron el páncreas, operación por la cual tuvo graves recaídas que casi le cuestan la vida. Hoy, después de que empezaba a recuperarse luego de tres meses de hospitalización en Miami, otra vez está mal”.
-¿Por qué lo dices?
-¿José estaba convencido de que lo mejor era irse a Miami?
“No estaba convencido de que era el mejor momento para irse, pero Sarita se encargó de que lo creyera, poniéndolo en contra de todos, diciéndole que se aprovechaban de él. En Miami, se atrevió a decir que en México lo tenían secuestrado, incomunicado, cuando en realidad es lo que pasa ahora con mi querido José, desde que Sarita se lo llevó”.
-¿Por qué José tiene una fe ciega en Sarita?
-¿A qué te refieres?
“Cuando José le firmó en febrero pasado un poder notarial a Sarita le entregó su alma al diablo. Le permitió hacerse cargo de sus cobranzas, administración y la protección de su patrimonio. Y ella le hizo creer que no le estaba regalando ni cediendo nada, que cuando él quisiera podía revocar el poder sin ningún problema, y ahora ella ni siquiera lo cuida como debe ser”.
-¿Eso es verdad?
“Tristemente, sí. Ahora, bajo su cuidado, ni lo alimenta bien. Antes, en el hospital tenía una dieta súper nutritiva, comía seis veces al día y de todo, ya tenía buen apetito y muchas ganas de vivir; hasta se iba caminando del área de terapia al tercer piso y en el salón ya caminaba sin andadera. Su gran problema durante este tiempo eran las subidas y bajadas drásticas de glucosa, porque le quitaron el páncreas, pero afortunadamente el doctor Guillermo Alonso lo sacó adelante y ganó 11 kilos de peso. Ahora es una lástima, pero su propia hija y su yerno prácticamente lo han tenido en el abandono”.
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Lo que está viviendo José José, de 70 años, es una pesadilla y sus amigos más cercanos están desesperados por no tener noticias de él ni de su estado de salud, y menos de las condiciones en las que vive actualmente al
lado de su hija menor, Sarita, y su esposo, Jimmy Ortiz. Desde que ésta se lo llevó de México a Miami, en febrero pasado, se ha dicho que El Príncipe de la Canción está secuestrado por ella. Lo más triste es que hasta el momento de cerrar esta edición, se tiene la información de que el cantante fue hospitalizado por una grave neumonía. Una amiga muy cercana a la familia, nos contó la historia de terror alrededor de José José:
-¿Qué está pasando con José José?
“Es muy triste lo que le está sucediendo. José es un guerrero, ha salido adelante de todos los problemas de salud con los que ha luchado desde hace años, el más difícil en 2017, cuando recibió radiaciones y quimioterapias durísimas, además de que le quitaron el páncreas, operación por la cual tuvo graves recaídas que casi le cuestan la vida. Hoy, después de que empezaba a recuperarse luego de tres meses de hospitalización en Miami, otra vez está mal”.
-¿Por qué lo dices?
-¿José estaba convencido de que lo mejor era irse a Miami?
“No estaba convencido de que era el mejor momento para irse, pero Sarita se encargó de que lo creyera, poniéndolo en contra de todos, diciéndole que se aprovechaban de él. En Miami, se atrevió a decir que en México lo tenían secuestrado, incomunicado, cuando en realidad es lo que pasa ahora con mi querido José, desde que Sarita se lo llevó”.
-¿Por qué José tiene una fe ciega en Sarita?
-¿A qué te refieres?
“Cuando José le firmó en febrero pasado un poder notarial a Sarita le entregó su alma al diablo. Le permitió hacerse cargo de sus cobranzas, administración y la protección de su patrimonio. Y ella le hizo creer que no le estaba regalando ni cediendo nada, que cuando él quisiera podía revocar el poder sin ningún problema, y ahora ella ni siquiera lo cuida como debe ser”.
-¿Eso es verdad?
“Tristemente, sí. Ahora, bajo su cuidado, ni lo alimenta bien. Antes, en el hospital tenía una dieta súper nutritiva, comía seis veces al día y de todo, ya tenía buen apetito y muchas ganas de vivir; hasta se iba caminando del área de terapia al tercer piso y en el salón ya caminaba sin andadera. Su gran problema durante este tiempo eran las subidas y bajadas drásticas de glucosa, porque le quitaron el páncreas, pero afortunadamente el doctor Guillermo Alonso lo sacó adelante y ganó 11 kilos de peso. Ahora es una lástima, pero su propia hija y su yerno prácticamente lo han tenido en el abandono”.
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