A lo largo de 66 años de carrera profesional, Jacqueline Andere, de 81, construyó una imagen intachable dentro y fuera de los foros de grabación. De su vida personal poco se sabe; sin embargo, como nunca antes lo ha hecho, la primera actriz abrió su corazón con los lectores de TVNotas y nos reveló algunos de los episodios más hermosos y complicados de su vida.

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“Son 66 años sin parar, y la verdad este año sí ha sido difícil acostumbrarme a no trabajar con el mismo ritmo de antes”.

 

“Yo nací aquí en la CDMX, pero mi familia venía de Michoacán, aquí pasé mi infancia, pero me fui a vivir a Estados Unidos, estudié allá la secundaria donde gané

un concurso de belleza de escuelas, y regresé a México, pues el premio era venir cuatro días, me hospedaron en el Hotel Ritz y me gustó tanto, que decidí quedarme”.

 

“Pues como todos, empecé desde muy abajo, como extra a los 16 años”.

“Desde niña quería ser estrella, comencé siendo extra; lo primero que hice fue sólo un grito (ríe); después, gracias al señor Luis de Llano Palmer, hice muchas novelas, y fui subiendo poco a poco, pero para mi primer protagónico tuvieron que pasar 10 años”.

 

“Por supuesto que sí, acepto obras de teatro en lo que llega algo en televisión, añoro regresar a las telenovelas”.

 

“Tengo ocho meses sin mi contrato con la empresa y fue un cambio muy fuerte, porque tenía una cierta comodidad, aunque no tuviera un proyecto, tenía un dinerito seguro, pero bueno, ya se acabó”.

 

“Me sentí defraudada, no te lo voy a negar, fueron muchos años que trabajé ahí; incluso me ofrecían proyectos en TV Azteca y no los aceptaba por lealtad”.

 

“Pues sí, porque como ya no me volví a casar no tengo nadie que me mantenga, así que solita he salido adelante y no paro de trabajar; ahorita estoy en la obra Las arpías, la gira termina en octubre. Yo sé que me viene un descanso, pero el próximo año ya tengo firmada otra obra con Rubén Lara”.

 

“La verdad es que sí están haciendo novelas o series muy jaladitas, y veo que en Televisa están haciendo refritos muy cortos; pero yo seguiré trabajando, como lo hace Ignacio López Tarso”.

“De productores no, pero por parte de otra persona sí, en una obra sí sufrí acoso. Fue cuando empecé mi carrera y estaba en la comedia musical La pelirroja, con Plácido Domingo y Virma González, pero no permití que pasara nada”.

 

“No, para nada, Plácido es muy coqueto, cariñoso, es de los que te saludan de beso y te abrazan, pero si eso lo toman ahora como acoso, pues esto es otra cosa; yo jamás tuve un problema con él”.

 

“Pues ya sabes, se la pasaba siguiéndome. Me acosó muy poc tiempo porque yo lo paré; a mí me daba vergüenza, porque aparte a veces iba la esposa de este señor y el acoso también era de ella, aunque no me gusta hablar de eso a detalle”.

 

“Muchos momentos hermosos; tuve el placer de trabajar con Ofelia Guilmáin, Carmen Montejo, Amparo Rivelles, Irán Eory; también fue maravilloso trabajar con Ernesto Alonso, para mí fue como mi padre”.

 

“Jamás, creo que hice una carrera muy linda. La gente me quiere mucho, me respeta, y cuando voy a Estados Unidos u otros países, me sorprende cómo me reconocen, las palabras que me dicen, los aplausos que recibo, es muy bonito y esas cosas no se olvidan”.

 

“Gracias a Dios jamás fue necesario hacer un escándalo para sobresalir. Yo duré 32 años casada, mi marido me llevaba 25, así que siempre estuve muy apoyada por él”.

“No le tengo miedo, pero me gustaría durar en esta vida un poquito más, sobre todo por mis nietos y mi hija, a quien amo tanto, disfrutarlos más, por eso me cambié de casa más cerca de ellos”.

 

“Gracias a Dios siempre ha sido así, cuento con todo su amor, su apoyo, y tengo un yerno que gracias a Dios la apoya; Chantal es una gran esposa y una gran madre, ha llevado un matrimonio muy bonito, eso es lo que a mí me importa, que ella esté feliz, y que esos hijos que le dio sean maravillosos”.

 

“Pues ahora que ya no tengo tanto trabajo es que los puedo disfrutar; antes por mis compromisos no podía, pero ahora vivimos cerca, los veo más seguido y juego con ellos a mis posibilidades”.

“Muchas gracias. Pues yo creo que soy tragaños, la verdad (ríe), pero eso viene de familia: mi madre murió a los 96 años, y créeme, no tenía ninguna arruga; mi abuelita a los 105”.

 

“Lo normal, pero fumo desde hace muchos años, ya no como antes, ahora me fumo solamente dos cigarrillos al día, si ya de plano ando muy histérica, tres (ríe), pero a veces sólo lo hago por fumar, y a la gente le digo: ‘No fume’”.

 

“Así es, estoy muy agradecida con el público de todo México, de Latinoamérica, por su cariño. Fue una experiencia enorme haber trabajado con tantas actrices tan reconocidas como Maribel Guardia, Victoria Ruffo, Ninel Conde, y se integrará Laura Zapata”.

 

“Les quiero agradecer todo su apoyo y cariño; yo seguiré sirviendo a mi público hasta que se pueda, hasta donde Dios me dé vida”, finalizó.

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