Rocío Sánchez Azuara, de 55 años de edad, comentó en el programa de Flor Rubio los cambios que están pasando en su vida, como el de televisora y los problemas de salud de su hija.
Rocío se dedicó a cuidar a su hija ya que no tenía programa, ni proyecto en televisión, por lo que comentó: “Los tiempos de Dios son perfectos”, ya que por esto pudo atenderla porque padece Lupus Eritematoso Sistémico, una enfermedad auto inmune de la que no hay cura, y es la causante de que su hija esté a punto de ser trasplantada de un riñón.
Sánchez Azuara narró que se acercó una persona que ella ayudó en una cuestión personal en el pasado, al cual llama un ‘ángel’, quien será la persona que le haga la donación a su hija porque ella no puede donarlo: “Mi hija es una guerrera y aprendo de ella todos los días”.
La conductora que ahora veremos en las pantallas de Unicable, dijo que por lealtad se había quedado en Azteca aunque ya había recibido propuestas para cambiarse a otra empresa, “Al final no valió la pena porque sacaron mi programa sin previo aviso”, concluyó que fue un ciclo que se terminó y no está peleada con nadie.
Rocío Sánchez Azuara en tanga de leopardo lleva al extremo su sesión de fotos
Rocío Sánchez Azuara ya grabó su programa
Rocío Sánchez Azuara opaca a Laura Bozzo con foto haciendo yoga