Dispuesta a convertirse en una mujer perfecta, hace unos días, Dorismar, de 43 años, acudió a una clínica dental en la Ciudad de México y nos permitió acompañarla.
La modelo busca transformar su sonrisa, así que se puso en manos de los expertos, una motivación para hacer este cambio es que considera que la sonrisa es la mejor carta de presentación que una persona puede tener.
Aunque está conforme con su dentadura, quiso perfeccionarla aún más y se sometió a un tratamiento de unos 40 minutos de duración, aseguró que fue un proceso sencillo y sin dolor, esto la convirtió en una mujer feliz y realizada.
Dispuesta a convertirse en una mujer perfecta, hace unos días, Dorismar, de 43 años, acudió a una clínica dental en la Ciudad de México y nos permitió acompañarla.
La modelo busca transformar su sonrisa, así que se puso en manos de los expertos, una motivación para hacer este cambio es que considera que la sonrisa es la mejor carta de presentación que una persona puede tener.
Aunque está conforme con su dentadura, quiso perfeccionarla aún más y se sometió a un tratamiento de unos 40 minutos de duración, aseguró que fue un proceso sencillo y sin dolor, esto la convirtió en una mujer feliz y realizada.