Hace unos días captamos a Yered Licona, de 32 años, abandonando el hospital y notamos que traía parches en la cara porque se operó la nariz, párpados y ojos; aunque primero negó que se dio una manita de gato, ya nos presumió su nueva cara.
Acompañamos a la modelo en su cita con el Dr. Miguel Ángel Guevara, para que te quitara los parches con los que se cuidó los días posteriores a la cirugía.
La Wanders se afiló el rostro por gusto, y también porque Radamés de Jesús le desvió el tabique de un golpe.
“No tengo que tener medidas de cuidados extremos, y el resultado lo veremos ya en su totalidad en un mes, y bueno si así estoy a los 8 días ya quiero ver como me va a quedar mi nueva cirugía”.
Hace unos días captamos a Yered Licona, de 32 años, abandonando el hospital y notamos que traía parches en la cara porque se operó la nariz, párpados y ojos; aunque primero negó que se dio una manita de gato, ya nos presumió su nueva cara.
Acompañamos a la modelo en su cita con el Dr. Miguel Ángel Guevara, para que te quitara los parches con los que se cuidó los días posteriores a la cirugía.
La Wanders se afiló el rostro por gusto, y también porque Radamés de Jesús le desvió el tabique de un golpe.
“No tengo que tener medidas de cuidados extremos, y el resultado lo veremos ya en su totalidad en un mes, y bueno si así estoy a los 8 días ya quiero ver como me va a quedar mi nueva cirugía”.