Américo Garza pidió perdón a Karla Luna

En entrevista exclusiva para el programa 'De primera mano', Américo Garza, ex esposo de Karla Luna, contó a Gustavo Adolfo Infante el acuerdo al que llegó con la comediante (qepd) antes de su fallecimiento, sobre el futuro de sus hijas. Además, aprovechó el espacio para aclarar por qué no deja que las menores vean a su familia materna

 

Al ser cuestionado por el periodista si es verdad que las menores han visto sólo dos veces a sus abuelos en tres años, Américo respondió: "Sí, sí los han visto dos veces en el centro estatal, pero no es por culpa mía. Desde el día que falleció Karla, fui al hospital y les dije que iba a recoger a mis hijas a su casa. Eran aproximadamente 10 de la noche, ese día estaba lloviendo y las niñas ya estaban dormidas".

 

 

 

"Esa noche, se puso muy tenso el asunto, no querían que me las llevara porque Karla no quería que se separaran y sí hablé con Karla de eso unos dos meses antes. Me habló; nos pedimos perdón, me pidió perdón, fue un perdón muy sincero, así lo sentí yo y tocamos el tema de las niñas de qué pasaría", agregó el empresario.

 

"Me comentó que si a ella le pasaba algo, quería que sus hijos no se separaran. Le dije yo no tengo problema con eso, pero si a mí también me pasa algo porque nadie estamos exentos, no va a llegar mi familia y te las va a quitar, van a estar contigo. Si a ti te pasa primero que a mí; mis hijas van a vivir conmigo, de mi parte no las voy a separar, pero la realidad de las cosas es que mis hijas van a estar conmigo porque no soy un papá ausente como lo han hecho ver. Lo dejé claro", explicó Garza en torno al futuro de sus hijas, el cual supuestamente ya estaba platicado con Luna.

 

 

Sobre por qué no deja que la familia de Luna conviva con las menores, Américo platicó que no lo dejaron consolar a sus hijas el día que falleció su mamá y sólo las pudo ver en el estacionamiento del funeral. Y que al día siguiente, le mandaron a un abogado para pedirle que les firmara el convenio económico que tenía con Luna en torno a las niñas, por lo que no se negó, pero primero debía consultarlo con sus abogados.

 

A lo largo de una semana, lo estuvieron presionando para que firmara dicho acuerdo o le armarían un escándalo mediático, así que, Américo se negó rotundamente y accionó su plan.
"Mis hijas tienen derecho a verlos cuando quieran porque es su derecho, pero así no son las cosas", concluyó el regiomontano.