Tras el infarto cerebral que sufrió el pasado 26 de enero y haber librado la muerte, Wanda Seux, de 70 años, ya dio sus primeros pasos.
La ex vedette nos recibió en casa de su amiga Yara Vasco quien ha sido de sus ángeles en la tierra, ya que la ha cuidado en Acapulco, Guerrero y estaba tan feliz que hasta se animó a meterse a la alberca.
Wanda, ¿cómo ha estado?
¿Cómo logro volver a caminar?
“Pues estoy todos los días con mi entrenamiento, haciendo fuerzas con mis manos y piernas con las barras que pusieron en la pared desde hace como un mes, ahí me agarro, camino con mi andadera y me muevo en mi silla de ruedas, regalos de Carmen Salinas. No puedo caminar mucho, pero ahí voy poco a poco. El que me ayudo mucho fue un terapeuta que viene de vez en cuando y me tiene mucha paciencia”.
Hasta se metió a la alberca...
“Gracias a ustedes que me animaron, es la primera vez que lo hago porque no puedo bajar escalones, cuando me levantan en la silla de ruedas siento que me van a tirar, pero me sentí muy bien, las piernas me temblaban, el agua estaba fría, pero todo bien, porque el tiempo que había estado aquí no había podido bajar al patio y ni tomar el sol como hoy”.
Se puso su traje de baño y la vemos muy bien...
“NECESITO MEDICINA, PAÑALES QUE SON DOS AL DÍA... SON MUCHOS GASTOS”
¿Cómo es su alimentación?
“Me estoy tomado un producto muy bueno, es un licuado, la pera de agua me ayuda a fortalecer mis huesos, Yara es una amiga de más de 30 años y
cocina riquísimo, me hace pescado, pollo, tortitas de requesón, sopa, ensaladas y verduras”.
Económicamente, ¿cómo esta?
¿Cuál es su deseo en este momento?
“Yo creo que soy una persona que ha dejado su laberinto emocional de artista y estoy tratando de tener una vida simple, recuperar mis movimientos, no he podido ir al mar porque no es tan fácil ir con andadera y silla de ruedas, para ir necesito estar bien”.
Wanda, ¿cómo ha estado?
“Pues estoy todos los días con mi entrenamiento, haciendo fuerzas con mis manos y piernas con las barras que pusieron en la pared desde hace como un mes, ahí me agarro, camino con mi andadera y me muevo en mi silla de ruedas, regalos de Carmen Salinas. No puedo caminar mucho, pero ahí voy poco a poco. El que me ayudo mucho fue un terapeuta que viene de vez en cuando y me tiene mucha paciencia”.
“Gracias a ustedes que me animaron, es la primera vez que lo hago porque no puedo bajar escalones, cuando me levantan en la silla de ruedas siento que me van a tirar, pero me sentí muy bien, las piernas me temblaban, el agua estaba fría, pero todo bien, porque el tiempo que había estado aquí no había podido bajar al patio y ni tomar el sol como hoy”.
¿Cómo es su alimentación?
“Me estoy tomado un producto muy bueno, es un licuado, la pera de agua me ayuda a fortalecer mis huesos, Yara es una amiga de más de 30 años y
cocina riquísimo, me hace pescado, pollo, tortitas de requesón, sopa, ensaladas y verduras”.
dos al día... son muchos gastos. Ha cambiado mucho mi vida pero con ganas de encontrar soluciones y no deprimirme. Tengo muchas ganas de vivir, estoy haciendo todo para recuperarme y volver hacer mi vida como antes”.
“Yo creo que soy una persona que ha dejado su laberinto emocional de artista y estoy tratando de tener una vida simple, recuperar mis movimientos, no he podido ir al mar porque no es tan fácil ir con andadera y silla de ruedas, para ir necesito estar bien”.
a nombre de Iara Vaz.