Una mujer encontró el negocio perfecto que si sigue creciendo como hasta ahora podría incluso convertirse en una gran empresa.
Brasil es un país lleno de bellas, voluptuosas y bien bronceada mujeres, sobretodo esto último lo cuál podría achacarse al magnífico sol que los acoge.
Pero algunas mujeres tienen su secreto para el bronceado perfecto, y éste se encuentra en la terraza de una casa ubicada en el barrio de Realengo, en el oeste de Río de Janeiro, de la que Erika Romero es dueña.
Y la famosa ‘marquinha’ no es más que las líneas que quedan después de pasar un buen rato bronceándose bajo el sol.
Romero cobra alrededor de 20 dólares (un poco más de 400 pesos) por sesión, gracias a las cuales ganó 24 mil dólares (más de 500 mil pesos) el verano pasado, pero con la creciente popularidad de su técnica, este verano cree poder ganar hasta 30 mil dólares (650 mil pesos aproximadamente).
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Por otra parte, la expansión de esta técnica en el resto de Latinoamérica podría acarrear nuevos problemas de salud para las autoridades correspondientes, pues la mortalidad debida al cáncer de piel ha crecido en más del 68 por ciento durante las últimas dos décadas y media.
Sin embargo, Erika, que al parecer no tienen ningún estudio médico, afirma que la exposición prolongada al sol de sus clientas no representa ningún riesgo porque sí usan protección solar (de un nivel de 15 FPS), el cuál se aplica una vez bajo “el sol más fuerte de todo Río de Janeiro”.
KP
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