Hasta hace unos años, cuando había abejas cerca de un hogar mexicano, se les llamaba a los bomberos y ellos las eliminaban; esto dio pauta a mujeres emprendedoras como Adriana Veliz y un grupo de colaboradoras para crear Abeja Negra SOS, un equipo que se dedica a rescatarlas y donarlas a pequeños apicultores para preservar la especie.
-Adriana, ¿cómo surge Abeja Negra?
“En 2018 me contactaron porque soy especialista en abejas y ese año creamos Abeja Negra SOS para rescatar y preservar la especie. Desde entonces, las rescatamos las llevamos a un apiario y después las entregamos a pequeños apicultores para que mejoren su forma de producir miel.
-¿Ustedes cómo actúan ante las colmenas?
“Cuando atendemos un llamado, lo primero que hacemos es ver si son colmenas o enjambres pasajeros. En el primer caso, lo que hacemos es reubicarlas; en el segundo, cercamos la zona para que nadie pueda dañarlas y, si es posible, poner un poco de agua con azúcar para que coman y así ellas solas se irán”.
-¿Cuántas abejas hay en una colmena?
“Puede haber de 80 mil a 100 mil abejas en un cajón pequeño. Cuando las rescatamos, las ponemos en cuarentena y las trasladamos a un apiario que pertenece a Abeja Negra, ahí empieza un protocolo para ver cómo podemos aumentar su población y, finalmente, donarlas a pequeños apicultores”.
-¿Cuántas abejas han rescatado?
“Anualmente hemos rescatado entre 180 y 200 colmenas, es decir, millones de abejas”, finalizó.
“En 2018 me contactaron porque soy especialista en abejas y ese año creamos Abeja Negra SOS para rescatar y preservar la especie. Desde entonces, las rescatamos las llevamos a un apiario y después las entregamos a pequeños apicultores para que mejoren su forma de producir miel.
“Cuando atendemos un llamado, lo primero que hacemos es ver si son colmenas o enjambres pasajeros. En el primer caso, lo que hacemos es reubicarlas; en el segundo, cercamos la zona para que nadie pueda dañarlas y, si es posible, poner un poco de agua con azúcar para que coman y así ellas solas se irán”.
“Puede haber de 80 mil a 100 mil abejas en un cajón pequeño. Cuando las rescatamos, las ponemos en cuarentena y las trasladamos a un apiario que pertenece a Abeja Negra, ahí empieza un protocolo para ver cómo podemos aumentar su población y, finalmente, donarlas a pequeños apicultores”.
“Anualmente hemos rescatado entre 180 y 200 colmenas, es decir, millones de abejas”, finalizó.