Perrhijos y gathijos, cuando el amor se vuelve un trastorno mental
Cada vez son más las personas que adoptan una mascota, pero cuando el cariño es demasiado o enfermizo hacia ésta, se convierte en un problema llamado 'petofilia'.
20 de Junio del 2019 por @TVnotasmx / Foto: Especial
Hay quien prefiere la convivencia con su mascota, que con sus familiares: Lo hace por el amor incondicional que le ofrece, en comparación de sus seres queridos.
1/6
Si bien una mascota evita el sentimiento de soledad, depresión y estrés
Desarrollan manías que alteran su conducta: Existen muchos tipos de manías, entre ellas las que están relacionadas con el amor excesivo hacia los animales, tal como la zoomanía (obsesión por los animales), la ailuromanía (sentimiento exagerado hacia los gatos) o la cinomanía (amor por los perros).
2/6
El cariño desmedido al animal puede traspasar los límites de lo normal
Esta cantidad cubre: comida, guardería, estética, juguetes y premios de los perrhijos.
3/6
3 mil pesos gastan los dueños al mes en sus perrhijos
Al ponerle ropa o accesorios se está alterando su identidad y naturaleza animal. Esto es malo, ya que se altera su desarrollo adecuado, su mente se frustra; se vuelven ansiosos, agresivos, miedosos e inseguros porque se dejaron de lado sus necesidades básicas y naturales, como socializar con otros perros, marcar límites (orinar), curiosear, investigar, etc.
4/6
Los perros y gatos no son hijos, y no se deben humanizar porque dañan su desarrollo
Las personas que muestran un apego excesivo por éstas, no están conscientes de este hecho
5/6
Despréndete del apego excesivo a tu mascota