08 de Enero del 2017 por @TVNotasmx / Foto: YouTube
Tras 16 cirugías, “El hombre árbol” ¡ya puede abrazar a su hija!
Sufre de epidermodisplasia verruciforme.
Abul Bajandar, mejor conocido como “El hombre árbol”, tiene mucho que celebrar en el 2017 porque después de dieciséis operaciones por fin pudo recobrar la movilidad en manos y pies -que entre otras cosas- ya podrá abrazar a su querida hija.
Bajandar, de 27 años, es un expiloto bangladesí que padece epidermodisplasia verruciforme, una enfermedad genética que provoca verrugas enormes que evitan la movilidad de las extremedidas.
Pese a ser un caso sumamente extraño y difícil de tratar, especialistas del hospital de la Facultad de Medicina de Dhaka lograron curar a Bajandar en lo que es catalogado como un éxito clínico son precedentes.
Aunque la mayoría de las verrugas -algunas pesaban hasta 5 kilos- fueron removidas, aún faltan otras intervenciones quirúrgicas para perfeccionar las manos del bangladesí.
Y es que gracias a las donaciones que recibió por parte de las personas y el gobierno de Bangladés, el hombre que estuvo un año internado en la clínica por fin podrá salir del hospital para abrazar a su hija de tres años.
Pese al éxito, la lucha para contrarrestar la epidermodisplasia verruciforme sigue en pie, ya que, aún se corre el riesgo de que las verrugas vuelvan a aparecer.
Abul Bajandar, mejor conocido como “El hombre árbol”, tiene mucho que celebrar en el 2017 porque después de dieciséis operaciones por fin pudo recobrar la movilidad en manos y pies -que entre otras cosas- ya podrá abrazar a su querida hija.
Bajandar, de 27 años, es un expiloto bangladesí que padece epidermodisplasia verruciforme, una enfermedad genética que provoca verrugas enormes que evitan la movilidad de las extremedidas.
Pese a ser un caso sumamente extraño y difícil de tratar, especialistas del hospital de la Facultad de Medicina de Dhaka lograron curar a Bajandar en lo que es catalogado como un éxito clínico son precedentes.
Aunque la mayoría de las verrugas -algunas pesaban hasta 5 kilos- fueron removidas, aún faltan otras intervenciones quirúrgicas para perfeccionar las manos del bangladesí.
Y es que gracias a las donaciones que recibió por parte de las personas y el gobierno de Bangladés, el hombre que estuvo un año internado en la clínica por fin podrá salir del hospital para abrazar a su hija de tres años.
Pese al éxito, la lucha para contrarrestar la epidermodisplasia verruciforme sigue en pie, ya que, aún se corre el riesgo de que las verrugas vuelvan a aparecer.
ACV