1. No hagas dietas diferentes y muy seguidas:
- Al estar cambiando la alimentación, en lugar de quemar calorías, las acumulamos para usarlas como reserva.
- Mejor escoge una dieta equilibrada que se adapte a tu vida e intégrala poco a poco.
2. Camina 15 minutos después de cada comida y quema 180 calorías:
- También hazlo antes de dormir, para digerir más rápido la cena.
- Y agrega una pesa de 1 kg en cada mano para fortalecer tus músculos.
3. Reemplaza los postres por antioxidantes:
- Además de saciarte y elevar el metabolismo, reducen un 30 % las calorías del abdomen, brazos y glúteos.
- Mejor prefiere snacks de quinoa, avena, moras y arándanos.
4. Descarta alimentos que te inflamen:
- Como empacados, aceites refinados, lácteos y gluten, porque son toxinas que estresan los intestinos.
- Mejor opta por aminoácidos y verduras que asisten el estómago, como pescados, soya, aves, brócoli y berros.
5. Evita el efecto del rebote, cenando:
- Hazlo a las 9 p.m. o dos horas antes de dormir, para que al despertar no te atiborres de comidas llenadoras y calóricas.
- Elige una cena rica en fibra para la buena digestión, como un sándwich integral con vegetales y pollo.
1. No hagas dietas diferentes y muy seguidas:
- Al estar cambiando la alimentación, en lugar de quemar calorías, las acumulamos para usarlas como reserva.
- Mejor escoge una dieta equilibrada que se adapte a tu vida e intégrala poco a poco.
2. Camina 15 minutos después de cada comida y quema 180 calorías:
- También hazlo antes de dormir, para digerir más rápido la cena.
- Y agrega una pesa de 1 kg en cada mano para fortalecer tus músculos.
3. Reemplaza los postres por antioxidantes:
- Además de saciarte y elevar el metabolismo, reducen un 30 % las calorías del abdomen, brazos y glúteos.
- Mejor prefiere snacks de quinoa, avena, moras y arándanos.
4. Descarta alimentos que te inflamen:
- Como empacados, aceites refinados, lácteos y gluten, porque son toxinas que estresan los intestinos.
- Mejor opta por aminoácidos y verduras que asisten el estómago, como pescados, soya, aves, brócoli y berros.
5. Evita el efecto del rebote, cenando:
- Hazlo a las 9 p.m. o dos horas antes de dormir, para que al despertar no te atiborres de comidas llenadoras y calóricas.
- Elige una cena rica en fibra para la buena digestión, como un sándwich integral con vegetales y pollo.