1. Rebanadas de cebolla.
Guárdalo con un trozo de cebolla, así sus vapores lo conservarán.
2. Aceite de oliva.
Unta el aceite al aguacate, esto frenará su oxidación.
3. En agua fría.
Sumérgelo sin cáscara en agua fría, así estará fresco.
4. Jugo de limón.
Cubre la pulpa con gotas de limón, tapa y guárdalo.
5. Papel film o bolsas herméticas.
Guarda en la bolsa o cubre con el film para que no se oxide.
Cómo congelarlo:
- Lava la pieza entera.
- Parte a la mitad y retira la cáscara y el hueso.
- Coloca en una bolsa hermética y retira el mayor aire posible.
- Congela hasta por un mes.
Para descongelarlo, sólo cámbialo al refrigerador para que se deshiele adecuadamente.
1. Rebanadas de cebolla.
Guárdalo con un trozo de cebolla, así sus vapores lo conservarán.
2. Aceite de oliva.
Unta el aceite al aguacate, esto frenará su oxidación.
3. En agua fría.
Sumérgelo sin cáscara en agua fría, así estará fresco.
4. Jugo de limón.
Cubre la pulpa con gotas de limón, tapa y guárdalo.
5. Papel film o bolsas herméticas.
Guarda en la bolsa o cubre con el film para que no se oxide.
Cómo congelarlo:
Para descongelarlo, sólo cámbialo al refrigerador para que se deshiele adecuadamente.