Consigue la textura crujiente por fuera y suave por dentro que a todos nos gusta, con este sencillo truco:
* Corta las papas en tiras y déjalas remojar en agua, por una hora.
* Tira el agua y sécalas con servilletas, para quitar el almidón.
* Espolvoréalas con fécula de maíz, hasta cubrirlas.
* Ponlas 15 minutos en el congelador, y fríelas por cinco.
* Corta las papas en tiras y déjalas remojar en agua, por una hora.
* Tira el agua y sécalas con servilletas, para quitar el almidón.
* Espolvoréalas con fécula de maíz, hasta cubrirlas.
* Ponlas 15 minutos en el congelador, y fríelas por cinco.